Ver la naturaleza con otros ojos.

Ver la naturaleza con otros ojos.

Somos unos frikis convencidos de las plantas. La naturaleza es nuestra musa, nuestra maestra, nuestro modelo. Invertimos tiempo para que las plantas puedan desarrollarse naturalmente. Nos tomamos nuestro tiempo porque deseamos entender sus secretos. Y también nos damos tiempo para emplear ese conocimiento en una cosmética natural eficaz. Marek Bunse, fitoquímico y uno de nuestros investigadores, con él hablamos acerca de nuestra visión diferente de la investigación y la cosmética.

Cosmética, ciencia y naturaleza están estrechamente ligadas en nuestro trabajo.

Podríamos conseguir eficacia con numerosas sustancias sintéticas. Pero trabajamos conscientemente con sustancias naturales. Porque, en mi opinión, la naturaleza nos proporciona respuestas a casi todas las preguntas que la piel nos plantea. Así que, para nosotros, la cosmética y la ciencia van de la mano. Entre otras cuestiones, investigamos los componentes de las plantas medicinales, para posteriormente integrarlos de la manera más eficaz posible en, por ejemplo, una crema o un fluido. Así desarrollamos productos cosméticos que no solo decoran estéticamente, sino que realmente cuidan o estimulan.

Nuestra cosmética proporciona impulso a la piel, sin sobrecargarla.

Uno de mis colegas lo expresa muy bien: nuestra cosmética estimula la piel para que vuelva a moverse, a activarse. Ayudamos a la piel a recuperar su propio equilibrio por sí misma. Un ejemplo: el tema principal de mi tesis doctoral son los rosales. Tienen algo en común que es el poseer una gran reserva de taninos. Estos taninos tienen efectos antimicrobianos. Con ellos, la planta se protege frente a posibles enfermedades. Estos conocimientos los podemos aprovechar en la cosmética investigando si dichos taninos pueden devolver un equilibrio saludable a la piel con tendencia acneica.

 

La investigación y la ciencia requieren de tiempo. Nosotros nos lo tomamos.

No nos es posible ofrecer resultados de la noche a la mañana. Por cada planta, cada perfil de componentes, cada materia prima nueva, debemos adaptar nuestros dispositivos analíticos de alta sensibilidad. Experimentamos, aprendemos de los errores, hasta que conseguimos dar con métodos que nos proporcionan conocimientos. Naturalmente, además de la más moderna tecnología, también hacen falta, principalmente, curiosidad, humildad y paciencia, y es que los investigadores también solucionamos problemas. Testamos la eficacia o investigamos qué combinación de componentes resulta eficaz de forma óptima. Así es como creamos productos de alta calidad que permanecen en el mercado durante mucho tiempo. Eso también es sostenibilidad.

 

 

Autor: Tanja Fiedler
Fotógrafo: Marek Bunse

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