Momentos íntimos
Un bebé es inocencia, candidez y amor puros, y depende totalmente del cuidado de sus padres. Su piel es el espejo de su sensibilidad. A través de ella tiene el bebé el primer contacto con su madre y el entorno. La matrona Annette Kiefer explica por qué no suele recomendar ningún producto de cuidado para la piel intacta del recién nacido: «No hay apenas nada tan delicado como la piel de un niño. Recomiendo lavar solo con agua al recién nacido y bañarlo una vez a la semana a partir del momento en que se desprenda el cordón umbilical, que suele ser con 10-14 días. Entonces ya disfrutará del baño en un cuarto cálido y del contacto de las manos de su padre. Si la madre produce demasiada leche, se puede usar como aditivo natural para el baño.»
Para los bebés de algunos meses, que ya tienen más contacto con su entorno, productos de cuidado como la Crema de Rosas Dr. Hauschka pueden usarse, por ejemplo, para protegerlos del viento frío. El Baño de Rosas Dr. Hauschka es ideal tanto para lactantes como para niños pequeños.
A partir del tercer mes, los masajes para el bebé son una forma preciosa de contacto con tu hijo. Annette Kiefer destaca las bondades naturales del Aceite Corporal de Rosas Dr. Hauschka: «Gracias a los ingredientes de alta calidad cuidadosamente seleccionados y al suave aroma natural a rosa, este aceite es perfecto para el cuidado de tu bebé, que lo protege envolviéndolo en un cálido manto.»
Disfruta de los momentos íntimos con tu hijo y de la atención y el primoroso cuidado para los dos.
